La semana pasada hubo dos fechas importantes del calendario ambiental que están relacionadas: el jueves 5 de junio fue el Día mundial del Ambiente y el domingo 8 fue el Día mundial de los Océanos. El tema en común es el Cambio Climático, con el lema “Alza tu voz, no el nivel del mar” y aquí compartimos algunas propuestas que llegan de Japón para aplicar todo el año.
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente lanzó para este año el lema “Alza tu voz, no el nivel del mar” para fomentar políticas frente al Cambio Climático y llegar a un acuerdo legal mundial para el 2015.
Por su parte, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) presentó en Yokohama, un informe con recomendaciones científicas y políticas para afrontar olas de calor, inundaciones, sequías y tormentas severas que habrá con más frecuencia. Es que el aumento de la temperatura global, derrite los hielos, sube el nivel del mar, acidifica los océanos, modifica los ecosistemas y extrema los fenómenos meteorológicos.
¿Qué se promueve desde Japón?
Hay distintos ejes de trabajo para afrontar los efectos del Cambio Climático y fomentar un mundo con menos emisiones de gases de efecto invernadero, y en esto Japón implementa diversas políticas:
1. Plan de prevención de catástrofes: sistemas de alerta temprana, planes de evacuación, vías de comunicación en emergencia, educación preventiva.
2. Energías renovables: eólica, solar y biomasa (desechos de madereras). La energía nuclear no emite gases de efecto invernadero.
3. Transporte de bajas emisiones de gases de efecto invernadero: ejemplo bicicletas, autos eléctricos y los vehículos para alquilar Ha-mo (harmonious movility)
4. Aparatos con alta eficiencia energética: con etiqueta A de bajo consumo eléctrico.
5. Separación de la basura con incineración a pequeña escala de la que no se puede reciclar ni reutilizar: evita la emisión del gas metano que es 23 veces más dañino que el dióxido de carbono para el calentamiento global y se puede obtener energía y material para la construcción.
Si bien no existe el “impacto ambiental cero”, es importante diferenciar las responsabilidades y asumir cada uno, desde su lugar, la parte que podemos sumar en esos 5 ejes: prevenir catástrofes, promover las energías renovables, viajar en transporte sustentable, usar aparatos que no consuman mucha energía y reducir y separar la basura.
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