En Japón la comunicación ambiental se destaca por tres cualidades:
- INMEDIATEZ gracias a una alta tecnología de la información que incluye redes sociales y GPS,
- CREDIBILIDAD basada en una doctrina confuciana
- y ÉTICA que resalta la importancia de la comunidad sobre el individuo.
Rápido pero no furioso
La inmediatez permite salvar vidas, sobre todo ante desastres naturales como el reciente tifón Etau o el caso de los terremotos que pueden predecirse con muy poca anticipación. Para eso, en Japón aparecen alarmas en la televisión, sin interrumpir la programación, y los noticieros informan rápidamente con mapas señalando el epicentro.
Cuando pasó el gran terremoto de 2011, en Tokyo hubo cortes de luz y teléfono pero la gente pudo mantener la calma y saber de sus familiares y amigos a través de sus celulares conectados a las redes sociales como Twitter o Line.
También, hay un sistema de GPS que te avisa –además del estado del tránsito- si hay alguna ruta cortada por alud o inundación por ejemplo. En los pueblos costeros incluso hay sirenas en las calles que suenan cuando hay alerta de tsunami para que la gente se dirija a zonas más altas.
¿Se oculta información?
Con la crisis nuclear de Fukushima, hubo y todavía hay sospechas de que no se publica toda la verdad. Para contrarrestarlo, las fuentes oficiales publican online todos los niveles de radiactividad registrados en distintos puntos geográficos, de manera transparente aunque sin emitir ningún análisis crítico. Un ejemplo está en los controles de los alimentos que se producen en Fukushima, antes de su comercialización.
Y aquí es interesante una característica cultural de la sociedad japonesa que se relaciona con un principio organizador que vino de China, el Confucionismo, que habla de la lealtad entre el gobernante y el gobernado y de que cada cual debe ocupar su lugar en la sociedad para mantener la armonía.
El manga: un recurso de exportación
El manga es un recurso muy utilizado en folletos y materiales de comunicación ambiental de Japón y que se recomienda a través de JICA en los distintos programas ambientales que se desarrollan en la Argentina. El manga hace ameno y claro el mensaje, apto para todas las edades, más allá de los idiomas hablados. También, al igual que el comic o el humor en general son espacios de mayor libertad de expresión para la sátira, la crítica y la reflexión.
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